lunes, 14 de abril de 2008

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El infinito es un helado de fresa.

Esto es muy importante que lo entiendas, que aquello que llamas infinito no es un número de muchos números con muchos ceros.

Es semejante a un sabor, a la sensación de un pensamiento o al aroma de un perfume, por lo tanto dentro del mundo de los helados, hay un sabor que es fresa, de igua manera, dentro de lo que es la multiplicidad del universo, existe un matiz que es el infinito.

Ahora viene la propuesta milagrosa, PIENSA QUE TODO ES INFINITO, y serás imparable.

Esta idea en la empresa debe existir desde el más básico de sus empleados a cada uno de los departamentos.

Otros lo llaman moral, tan sólo, que esta convicción es más sólida pues no depende del resultado anterior.

Infinito quiere decir la profunda interconexion del todo con la parte, donde la parte puede emprender cualquier cosa que determine a ese todo.

Cualquier empleado posee la misma importancia que cualquier otro alto cargo siempre y cuando se deje fluir hacia su estado natural de infinitud en su realidad ultima y básica.

'Eres lo que eres porque piensas que lo eres' simplemente se vuelve estúpido pues al ser infinitud en cada poro de tu piel y en cada gesto, puedes acometer cualquier actuación y desarrollar cualquier empresa siempre y cuando te limpies de pensamientos.

Y aquí llegamos al verdadero meollo.

Eres lo que eres porque piensas que lo eres, y ningún pensamiento te lo va a cambiar porque el propio pensamiento es la verdadera trampa.

...no le busques sentido, no lo tiene.

maestro zen