Te hablo del valor de aquello que haces.
Te hablo del valor de aquello que eres.
Te hablo del valor de aquello a lo que te dedicas.
Te hablo del valor de aquello que tiene valor, es decir, de lo unico que no tiene precio. Por tanto, sera una merma o una plus valia.
Te hablo de la felicidad, de la inspiracion, de la calidad.
Te hablo de cuando dos mas dos dan siete.
Tu cuerpo tiene una capacidad para gestionar sus calorias.
Lo optimo de tu cuerpo no es estar delgado o gordo.
Lo importante es estar prieto.
Si logras tener los musculos tensos puedes convertirte en lo que quieras.
La realidad de tu cuerpo es que es una maquina de generar un sentimiento poderoso y bello que es multiplicador de todo aquello que se refleja y que se conoce como amor.
El amor pesado y sentido con una unidad de medida que se conoce como chi.
Si comprendes que en cada acto se sostiene en un estado de espiritualidad que se convierte en un acto basico de creacion.
Si logras transmitir tu espiritu a el espiritu de las cosas que reflejas.
Esa es la espirtualidad que refleja el sello de lo que tu eres, y en ello va tu impronta.
Entender esto es crucial para la persona como entidad y en la empresa sucede igual.
El amor como valor circunstancial que permite la potencialidad de actualizacion de un universo que propones y cnsideras identificativo de ti como unidad trascendente y productora de otra mayor realidad intangible que sostiene a la empresa como identidad permanente.
...no le busques sentido, no lo tiene.
maestro zen.
viernes, 2 de mayo de 2008
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